Acerca de...
Nosotras, en estado puro . . .
La rubia... Paz.
Un padre narcisista.
Una madre alcohólica, claro.
Y de esos polvos, estos lodos…
Mi vida sentimental es un rosario de tragicomedias… solo 3 avemarías y algún que otro padrenuestro…pero todos con resultados nefastos y peores consecuencias.
Mi vida profesional está fundamentada en el emprendimiento. Lo llevo tatuado desde que nací.
3 Negocios propios de interiorismo y reformas.
Y un naufragio de los bestias:
Me dijeron que me iba a morir porque mi hígado se negaba a seguir funcionando, y claro, ¡sin hígado es imposible!
Decidí escribir 1 libro con el tiempo que me quedaba. Algo que aconsejo a todo el mundo. Te posiciona como profesional, te ayuda a descubrir tus virtudes y defectos.
¡Y te marcas un triunfo de la leche!
Fue mi terapia y mi punto de partida. Decidí que no me moriría, que seguiría navegando.
Recalculé mi ruta, reparé las velas y zarpé de nuevo.
Soy una versión mejorada de mi misma.
Aprendí a:
- Vender con resultados (marketing)
- Comunicar para convencer (oratoria)
- Acompañar a personas maltratadas con estrés postraumático (coaching)
Y ahora, con todo esto, «me hago a la mar» otra vez.
¡Soy tripulante de ¡Con 1 par!
La morena... Rosa.
Soy un «pot-pourri» con acento indefinible.
Feliz de vivir. Pongo pasión en todo lo que hago y saboreo cada instante, cada nuevo amanecer.
Mi vida está hecha de retos, de incertidumbre, de cambios, de superación y de mucha acción. Disfruto lo bueno y aprendo de lo malo.
¡Y a seguir navegando!!
De tenerlo todo pase, un día, a entrar y salir del cementerio. Al despertar me dijeron que sería un vegetal de por vida y que solo movería los párpados.
¿Perdonaaaa? ¡Ni de coña, vamos!
Me tomaron por loca, pero ¡¡con 1 par! empecé de cero. En unos meses ya andaba… y ¡hasta bailaba!
Aunque un brazo sigue en «huelga indefinida», afronto mi vida cotidiana sobradamente.
Soy dueña absoluta de mi tiempo, consciente de mi «poderío» y empeñada en dedicarme a lo más importante de mi vida: vivir ¡Que no es poco!
Odio las etiquetas, no me adapto a los moldes, me verás diferente según el día, las circunstancias o la compañía.
Rebelde, soñadora, curiosa por la vida y eterna aprendiz.
Entra a conocerme ¡Prometo que no muerdo!
