¿Conoces la cueva de Ali Babá?

Te cuento. En realidad esa cueva no es suya. Ali Babá es un tío listo que sabe aprovechar las oportunidades que se le presentan.

Por eso acude a la cueva cada día. Se le ve tanto por allí que todo el mundo cree que la cueva es suya, pero no es así.

Cada vez que visita el lugar se va con los bolsillos llenos y por eso se ha hecho millonario.

Va, entra, coge, entrega y sale. Y eso casi cada día. Cuando le da la real gana.

No hace falta ninguna contraseña para que se abra la puerta. Eso lo cuenta él para que no se formen colas a la entrada, pero nada más.

En realidad, todo el mundo puede acceder a la cueva y coger todos los tesoros que hay y créeme, hay de todo, yo lo he visto.

Que quieres un novio guapo…¡allí lo encuentras! Tienen un muestrario muy completo. Yo siempre aconsejo los que además son listos, pero eso va a gustos…

Que quieres un chalet en la playa…los hay con piscina y sin, tú escoges. ¡Cuidado con las piscinas que se te llenan de amigos y te pasas el día haciendo caipiriñas! Pero vamos, que si la quieres…

Que sueñas con un cochazo descapotable…elige tú la marca, el color y con asientos de cuero, si te apetece. Mientras puedas pagar el seguro…pero en la cueva te lo pueden dar con seguro incluido, porque tienen de todo.

Lo importante es que sepas lo que quieres y que cuando llegues allí ¡no te vuelvas loco!

Eso no es una tienda de juguetes para niños, es una cueva que tiene de todo y que puedes coger lo que te apetezca, cuando quieras.

Ni contraseñas ni carnet VIP. Tú puedes acceder porque eres socio por tu cara bonita, fea o regular.

Entonces ¿Dónde está el truco? Te lo cuento.

La única condición es que entregues algo a cambio de lo que te llevas.

No, no estamos hablando de pasta. Es una cueva, no El Corte Inglés.

Todo lo que hay está para ser disfrutado por cualquiera que lo quiera y nunca se acaba porque el que se lleva algo también entrega alguna cosa a cambio.

¿Ya te estás desinflando? Igual te piensas que tú no tienes nada para entregar o que lo que tienes no aporta valor suficiente.

¡Pues te equivocas!

¿En qué eres bueno tú? ¿Contando chistes? Si cuando cuentas uno no se ríe ni el Tato, solo podrás sacar cachivaches de la cueva.

Quizás es mejor que busques otra habilidad.

¡Ah! Que tú eres bueno haciendo tortillas de patata…¡Genial! Pues cuantas más lleves más gente se beneficiará de tu talento y más cosas podrás intercambiar.

¿Lo vas pillando? En la cueva no se admiten gorrones, solo gente que aporta cosas interesantes.

Ese es un sistema que funciona desde hace miles de años.

Te cambio peras por un cesto. Me haces mi página web y te paseo el perro durante un año.

¿No tienes perro? Pues te la pago con dinero. ¿Cuánto vale?

Funciona así ¿verdad?

Pues ve pensando qué tienes tú de valor para intercambiarlo por todo lo que necesites.

Lo importante es que aprecies lo que te están ofreciendo y le pongas el valor adecuado.

Si pretendes que te dejen un chalet en Marbella para todo el verano a cambio de explicar cuatro chismes de la escalera…¡va a ser que no!

Si quieres mi chalet te lo ofrezco a cambio de que me hagas la declaración de la renta los próximos 20 años. O le ponemos un precio y me lo ingresas en la cuenta.

La vida no está hecha para gorrones.

Ali Babá lo sabe y por eso lleva años contando historias de ladrones a niños guapos.

Esa es su contraseña para entrar en la cueva y coger lo que necesite.

¿Y tú? ¿Qué tienes, qué quieres y qué ofreces?

¡Nos vemos en la cueva!