Autoestima

Tu autoestima es tu tesoro

La autoestima es una “prestación de serie”con la que salimos de fabrica.

De niños nos atrevemos a exigir atención cuando cantamos, jugamos o explicamos algo.

¡Ni nos planteamos si lo estamos haciendo bien o no!. Simplemente, lo estamos haciendo y eso merece un reconocimiento por parte de papá, mamá o el vecino del 5º.

Nuestro dibujo de la luna y el sol, que en realidad es solo un garabato, merece estar exhibido en la mejor pinacoteca del mundo, que es la nevera de casa.

También nos empeñamos en atarnos los cordones sin ayuda, aunque para ello invirtamos toda la mañana. ¡Eso sí que es autoestima!

Ni se nos ocurre pensar que es demasiado difícil, simplemente, el planteamiento es:

Si tu puedes, yo también. 

No hay espacio para la duda, el desaliento ni el ridículo. No hay miedo al fracaso.

Pero en alguna curva del camino se perdió ese arrojo, ese descaro para atrevernos a hacer cosas nuevas.

¿Para qué vamos a hablar de dónde, cuándo y con quién perdimos nuestra autoestima?

Ahora mismo, en este momento, lo importante es darse cuenta de que nos falta, de que ya no disponemos de confianza suficiente para arriesgarnos a un nuevo fracaso, o al “qué dirán si no lo consigo”.

Si nos paramos a pensar en ello, ya que alguna vez disfrutamos de ella, cabe pensar en la posibilidad de que solo esté desactivada ¿no?

Si nacimos con autoestima ¿Podemos encontrarla por algún lado, allá donde sea que la dejamos olvidada?

¿Ha dejado de funcionar y puede repararse?

Vayamos al grano, sin perder más tiempo en conjeturas. Lo de la autoestima es un asunto urgente si pretendemos vivir con algo de “soltura”.

Te presto 3 trucos que me ayudaron a recuperar la mía:

TRUCO 1

Seguro que no estás tan grave como para no reconocer algunas “cosillas”:

  • Bailas de narices.
  • O cantas como las ballenas.
  • Te mereces 3 estrellas Michelin por tu lasagna al horno.
  • En tu trabajo eres una crack y podrías triunfar más si además, te gustara lo que haces.
  • Eres capaz de arrancar un piropo a tu suegra, aunque eso sea “Misión Imposible”.
  • Te sacaste el carnet de conducir a la primera.
  • Aprobaste una carrera universitaria o un curso de macramé.
  • Cuentas los mejores chistes.

¿Continúo? O mejor lo haces tú que sabes mejor tu historial y porque eres “el puto amo” y además ¡tu lo cuerpo lo sabe!

HAZ UNA LISTA CON TUS RETOS SUPERADOS

Date una vuelta por ese pasado que llevas a cuestas y que está cargado de trofeos. Trofeos que son tuyos y que, por cierto, ni te molestas en sacarles el polvo.

¿Ya lo tienes?

Ahora añade a cada reto superado TODAS LAS CUALIDADES que son necesarias para poder conseguirlo.

Te pongo un ejemplo:

  • Aprobar la carrera. Disciplina, compromiso, metodología, esfuerzo…
  • Aguantar a tu cuñado en la cena de Navidad. Empatía, paciencia, sentido del humor…

¿Me vas pillando?

Todo lo que apuntas son cualidades y recursos que tienes. Y eso “no es negociable”, no puedes negarlo porque ahí están los logros que has conseguido usando todo tu potencial.

Es imposible negar la evidencia. ¡Hay pruebas! Tu vales un huevo y te lo acabas de recordar.

¿Nunca te lo habías planteado tan en serio? Con esa lista es como si te conocieras un poco mejor ¿verdad?

TRUCO 2

¿Si te acabaras de conocer, te caerías bien? Es una pregunta extraña pero tiene sentido, piénsalo.

Eres la persona con la que te acuestas y te levantas. Lo compartes todo: tiempo, experiencias, problemas…

Si te hicieras amiga de ti misma tendrías a alguien incondicional para toda la vida ¡un amigo para siempre!.

¿Te imaginas contar con alguien que te anima, te aconseja, te escucha y te apoya, pase lo que pase? 24/7. Los 365 días del año.

¿No es brutal?

Como todas las historias de amor, esto empieza por una cita.

Se trata de quedar para hablar, para conoceros mejor, para descubrir todo lo que te gusta y lo que te molesta. ¡Y aceptarlo, claro!

CUÉNTATE COSAS

Anécdotas, tragedias, desventuras, situaciones vividas, otras relaciones…

Confiesa tus más perversos deseos, tus mentiras más oscuras, tus secretas traiciones y esa falta de autoestima que te mantiene en el pozo.

Total, tú eres de confianza, no se lo vas a “chivar” a nadie, ¿a que no?

Contigo, todo queda en casa, a salvo. Y contarlo te vendrá bien, es desahogarse, es “soltar el yunque” para correr más rápido por la selva.

A lo mejor te das cuenta de que “eso” no es tan grave o de que tenías tus razones para apostar por esa opción. Razones que igual no son tan importantes o que al contemplarlo, ahora desde fuera, no lo ves tan “bestia”.

En cualquier caso, ¡has encontrado un amigo para siempre! Alguien en quien confías “sí o sí” porque no te miente, no te juzga y no se enfada si le llevas la contraria.

¡Has “triunfao”! Autoestima perdida

A estas alturas ya te has dado cuenta de lo dura e indulgente que eres contigo misma. No aceptarías ese tipo de comportamiento a nadie ¿cierto? Y entonces ¿Por qué te lo haces a ti?.

Ahora tendrás más cuidado cuando te hables, te cuentes un problema, una situación o lo que sientes hacia otra persona.

Puedes detectar un tono desagradable, injusto o irrespetuoso. ¡No te hagas lo que no permites a otros!

Y por lo que más quieras, no te castigues, ¡la violencia nunca funciona…y lo sabes!.

Pon atención a si eres justo contigo mismo  o no lo eres. Si estás gestionando bien tus miedos y si conoces todos tus sueños y tus planes de futuro.

  • ¿Te gusta la vida que diseñas para ti cada mañana?
  • ¿Estás disfrutando de la que diseñaste ayer, para hoy?

El concepto que tienes de ti te da la fuerza para conseguir los retos del mañana o te mantiene paralizado y sin fuerza para conseguir metas.

No se trata de que la vida sea demasiado complicada para afrontarla, sino de que puede que tú no te estés atreviendo a vivirla porque te falta autoestima.

Simplemente, no te das permiso porque crees que si lo intentas, fracasarás.

Es momento de VOLVER A LA LISTA DE RETOS SUPERADOS.

Repásala y disfruta recordando todo lo que ya has conseguido en algún momento.

¿Lo ves? ¡Tú sí que puedes!

Y por eso, ahora que ya te has hecho amigo de ti mismo, vas a vigilar la forma en que te hablas y te tratas. El mismo respeto que exiges de los demás, te lo vas a dar a tí.

TRUCO 3

Has descubierto un héroe dentro de ti y eso “mola” más que ninguna otra cosa en la vida. Es como si pisaras más fuerte cuando caminas. Tu tono de voz es más firme, tu sonrisa abarca más superficie de la cara y ¡hasta has crecido algún centímetro! Es normal, ahora tu espalda está más recta, sacas pecho y alzas la cabeza. 

¡Eres “el puto amo” de tu vida!

Ahora tienes un arma infalible: Una lista con todos tus logros y lo que usaste para conseguirlos.

También tienes un amigo fiel que te acompaña en todas tus batallas. Es tu fiel escudero y con él sales a recorrer los caminos y a surcar los mares.

Él te aconseja y no se equivoca porque te conoce mejor que nadie.

Es el momento de salir a cazar dragones.

Están por todas partes, acechando en el bosque o sobrevolando las almenas más altas de tu castillo…son tus miedos.

Si los miras de frente verás que algunos son solo lagartijas y ni siquiera pueden volar.

Otros, son más pequeños de como tú los ves y desde luego, no escupen fuego.

Y otros, son grandes y temibles, muy muy feos, pero ni siquiera se han fijado en ti. Su “rollo es otro” y no tienen intención de atacar. 

¿Por qué te fijaste en ellos?

Solo si conoces tus miedos puedes afrontarlos de cara.

HAZ UNA LISTA CON ESAS SITUACIONES QUE NO TE ATREVES A AFRONTAR.

Añade todo aquello que estás posponiendo porque “te viene grande”:

  • Conversaciones pendientes
  • Despedidas
  • Decisiones
  • Cambios de rumbo

Y escribe al lado el sentimiento que te inspira.

Hagamos una prueba:

He de acabar con “esa relación” porque me miente continuamente y yo me siento “gili” porque hago ver que no me entero para no discutir,

Y el diálogo con tu escudero sería:

¿En serio? ¡Qué fuerte! ¿sabes el daño que te hace aguantar “eso” solo para ahorrarte una discusión? En realidad, no necesitas personas como esa a tu lado, no te aporta nada que valga la pena, así que…

Adiós, Bye, Sayonara…

Ese dragón no tiene tamaño ni fuerza suficiente para tumbarte…¡Y tu cuerpo lo sabe!

Solo se trata de hacer lo siguiente:

  • Punto 1 :Decir adiós.
  • Punto 2 :Cambiar este “asuntillo” de la lista de dragones a la lista de retos superados.

Y mientras tanto, tu autoestima engorda, y engorda, y engorda…

¡Comparte con tu gente!

Danos tu opinión y sugiere lo que quieras.
Ni juzgamos, ni mordemos, así que… ¡Coméntanos!

2 comentarios en «Tu autoestima es tu tesoro»

Deja un comentario

Más noticias

La Cueva De Ali Babá

La Cueva De Ali Babá

¿Conoces la cueva de Ali Babá? Te cuento. En realidad esa cueva no es suya. Ali Babá es un tío listo que sabe aprovechar las oportunidades que se le presentan. Por eso acude a la cueva cada día. Se le ve tanto por allí que todo el mundo cree que la cueva es suya, pero

Leer Más »
Crear tu realidad

Cómo crear tu realidad

¿Por qué tu vecino del 5º tiene más suerte que tú? Vivís en el mismo edificio pero mientras que tú afrontas una hipoteca de vértigo todos los meses, él ya tiene pagado su piso porque sus padres le ayudaron.También tiene un buen sueldo, un trabajo que le apasiona y una vida social envidiable. ¿Quieres saber

Leer Más »
Despierta ya

¡Despierta ya!

El 1% de la población mundial maneja, en gran medida, la riqueza y el poder existente en todo el planeta. Son unos pocos los que mueven los hilos y deciden sobre el restante 99%. Su enorme capacidad para generar miedo y confusión es lo que les convierte en los amos de un mundo inhóspito en

Leer Más »

¡No te lo pierdas!

Cada semana, un nuevo tema para pensar y debatir…
Síguenos y suscríbete aquí o allí.